jueves, 12 de julio de 2007

Newton, déjame en paz.


La verdad es que estaba loco por perder de vista al anteriorísimo, con la manita alzada el tío, como si supiera la respuesta a la pregunta que el maestro hace en la clase de segundo de primaria.

Pero no sería en la clase de Inglés, porque éste hablando Inglés dejaba bien hasta a Aznar, que ya es apretar. Así que me dije:

"Vamos a postear algo".
"¿Y qué posteamos?" -contesté yo-.
"No sé, ya veremos, lo que salga. Algo saldrá" -dije con abulia-.
"Si, eso dices siempre que vamos al baño y nos sentamos en la taza del vater" -repliqué, con ganas de tocar las narices-.
"Precisamente. Y siempre sale algo. ¿o no?"
"Joder, desde ayer para acá, ha salido más de la cuenta"

Y es que ando yo arrastrándome a mí mismo desde ayer, por culpa de un gato enterito y con el uniforme (¿o era gastroenteritis coleriforme?) No sé, el caso es que cuando pienso en toda la masa del planeta Tierra ahí, liada con mis pobres 75 kilitos, atrayéndome sin piedad...

Por si fuera poco, acabo cayéndome al suelo, y la distancia hasta el centro de la Tierra se minimiza (no está la cosa para cavar). Es sabido que la fuerza de la gravedad aumenta de forma inversa al cuadrado de la distancia, y como cero al cuadrado es cero, y el inverso de cero es infinito, pues eso.

Joé estoy hecho una piltrafa, y encima la gravedad y su puta madre...

!NEWTON, YO ME CAGO EN TUS MUERTOS, PISHA!

2 comentarios:

Montes dijo...

Hal, los cuerpos se hacen viejos, se cansan, se estropean.... ya veo que las mentes no.

¡Ah!, siguiendo con la coña, la única manera de acabar con el gato enterito es colocando un ratón en la puerta de atrás.

Labrujatere dijo...

Creo que ya soy visible y estoy de alta, no me veo en la relación.
¡Arturito! ¿qué me pasa?

Hal, no le hagas caso al Montes, los cuerpos son como la materia, se transforman pero no se estropean, al contrario van ganando con el tiempo